viernes, 14 de noviembre de 2008

Calidad en Educación

El crecimiento y la expansión educativa no presenta únicamente un problema de escala (número de docentes y de salones) sino también desafíos cualitativos sobre los objetivos y la organización del sistema educativo.

El concepto de calidad en educación surge históricamente de un modelo de calidad de resultados, lo que nos alerta sobre la ideología de la eficiencia social que coloca al docente en el rol de un obrero de línea que aplica paquetes instruccionales prefabricados para obtener un producto final.
En este modelo, la calidad es planteada en términos de eficiencia y eficacia provenientes de las teorías de la administración con una propuesta de análisis basado en relaciones costo-beneficio difícilmente trasladables a sectores sociales y, por tanto, al área educativa.

Intentando dar una respuesta superadora a este reduccionismo eficientista, se considera un criterio no económico para evaluar la eficiencia: dar mejor educación a toda la población.
Este criterio está basado en las observaciones planteadas en la Conferencia Mundial sobre Educación para Todos (Jomtiem, 1990), donde se planteaba:
Más de 100 millones de niños y de niñas, de los cuales 60 por lo menos son niñas, no tienen acceso a la enseñanza primaria.
Más de 960 millones de adultos - dos tercios de ellos mujeres son analfabetos, y el analfabetismo funcional es un problema importante en todos los países, tanto industrializados como en desarrollo.
Más de la tercera parte de los adultos del mundo carecen de acceso al conocimiento impreso y a las nuevas capacidades y tecnologías que podrían mejorar la calidad de su vida y ayudarles a dar forma y adaptarse a los cambios sociales y culturales.

En la búsqueda de dar educación mejor a un mayor número de personas, la filosofía de la calidad total tiene como premisa fundamental centrar los procesos en la satisfacción de los beneficiarios. El principal beneficiario de la actividad educativa es el alumno pero también lo son la familia, la comunidad, la sociedad y dentro de ésta los futuros empleadores. También se encuentran entre los beneficiarios del sistema educativo los docentes de cursos o niveles siguientes.

Son los beneficiarios los que juzgan la calidad del servicio que brindamos y son ellos, junto al equipo docente y a la dirección de la institución, quienes pueden colaborar en la detección de problemas y en el planteo de soluciones para promover procesos de mejora de la calidad.
Es por esta razón que hablar de calidad es hablar de participación, de dar la posibilidad al diálogo y de respetar la alteridad, pero también implica compromiso, se trata de un proceso con valores y actitudes renovados por lo que implica un cambio cultural dentro de la organización.
Requiere un esfuerzo planeado y sostenido de todas las personas involucradas y exige un trabajo en equipo donde tenga lugar la crítica creativa y constructiva, la pluralidad de puntos de vista que posibiliten alcanzar consensos en los que el grupo alcance el convencimiento profundo de que la decisión grupal es la mejor opción.

El trabajo en equipo parte de la integración de círculos de calidad en los cuales un grupo desempeña voluntariamente actividades de mejora y control de la calidad y dentro del cual se comparten los esfuerzos y responsabilidades.

Es a través de estos círculos de calidad que es posible llevar adelante procesos de mejora de la calidad en nuestros contextos a partir del convencimiento de que hacer las cosas bien humaniza a las personas porque le encuentran sentido a su quehacer.

Este aporte está basado en:
Material del Curso para la Calidad en Educación Básica elaborado por la Dra. Sylvia Schmelkes, Portal Educativo de las Américas.

LA CALIDAD DE LA EDUCACIÓN: EJES PARA SU DEFINICIÓN Y EVALUACIÓN. Inés Aguerrondo. La Educación, 116, 1993.
Declaración Mundial sobre Educación para Todos. Jomtien, Tailandia, 1990.

Ivana

Gracias Ivana

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